Ultima secuencia. Ultima mirada.Con los minutos contados; demasiado contados, finalmente concluí con la serie de fotos de MI lugar. Las fotos las tuve que pasar a blanco y negro por un problema con la luz (venia trabajando sin flash y no pude sacar fotos a la luz del día+ mi casa tiene una iluminacion paupérrima) así que la solución que le encontré fue ese traspase de color a blanco y negro, que le dan a los objetos de las fotos un sentido de olvido y descuido.
Para poder finalizar con la serie tuve que cambiar la mirada lumínica y buena/linda/cálida que tenía de mi casa, y empezar a mirar un poco más de lo que hay detrás de ese halo de luz imaginario que tenía de mi propio hogar. Empecé mirando que había en las sombras ( como me recomendaron que comience a hacer) y cómo y en qué estado estaban esas cosas que había en ese lugar, que nunca me había detenido a mirar atentamente o que había olvidado de su existencia por que ya formaban parte de un ALGO que conocía demasiado. Volver a mirarlos me hizo dar cuenta completamente que la calidez de mi hogar también era contrarrestada por un desorden y descuido total y por la convergencia de cosas que no tienen nada que ver la una con la otra (un ejemplo es la virgen maría+ un elefante alias amuleto para atraer el dinero con un billete + una foto de mi mamá, mi hermana y yo. Es decir el eje de la fe sumado al materialismo total y la familia unita). Descubrí también que eso que tanto escondemos es lo que más nos expone vulnerablemente al ojo ajeno.Creo que en mi casa nadie querría que las visitas pasen a ver estos pequeños pero caracterizantes detalles de los espacios de mi casa, pero aunque les y me pese muestra quienes somos y en qué condiciones vivimos (bueno tampoco voy a exagerar, mi casa tiene también rincones limpios aunque no lo parezca).
En fin, sea lo que sea...que la fuerza este conmigo.
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